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Mostrando las entradas de 2017

Rondermint y su Acordion

Son las tres (3) de la tarde en el hospital de San Pedro, hay un hombre sentado en el lobby tocando su acordeón para todos los que están allí en la sala de espera. La pieza musical que entona es una muy alegre y todos los presentes no le prestan atención, pero le escuchan atentamente. Yo por mi parte lo veo allí y me percaté que está justo al frente de la multitud.  Como por curiosidad me acerqué hasta donde estaba y cuando terminó su pieza le pregunté que cual era el nombre de la pieza que interpretaba, seguida me contestó.   - "Espero por Ti", me gusta interpretarla cada vez que vengo aquí- los lunes de Luna llena. - Dijo con rostro de alegría.   - Es que es una música como de guaracha o merengue. - le comenté mirando el acordeón. Era un acordeón viejo pero muy peculiar. Tenía en la parte del frente una foto de una señora con un traje de gala con un mensaje al final, pero no logré leer lo que decía. Terminando de hablar con Él, este continuó tocando el acor

Espejo Azul

- Mira Elidín, hay un reflejo que sale de la montaña no sé que es, pero parece una estrella que calló del cielo. - Alinder, ¿de que hablas?, no veo ningún reflejo que salga de la montaña, pero de seguro es tu imaginación  engañandote. - Pero es cierto no es mi imaginación, en realidad se ve un reflejo - Alinder replicó insistentemente y con ánimo exaltado. Elidín al percatarse de que Alinder su amigo estaba insistiendo en que observaba aquel reflejo en la montaña, decidió que debían ir donde los padres de Alinder y así  juntos pedir permiso para cruzar el puente que llegaba al otro lado donde estaba la montaña donde su amigo Alinder le comentó el que veía un reflejo. - Sr. Delimetrio, Alinder dice que ve un reflejo al otro lado de la montaña, pero honestamente yo no veo nada de lo que dice y pienso que es producto de su imaginación. ¿ Podría darnos permiso para cruzar el puente a ver, pues está muy insistente y quiero demostrarle que en efecto no hay nada allí. - dijo Elidín espera

El Spa de Lundersburgo

Hoy es miércoles, 29 de enero de 2017, el clima está cálido, el cielo está casi sin nubes, azul, claro de vida, y jubiloso en densa pureza de esplendor al relieve poético del aliento armónico. Son cerca de las once (11) am, vivo en la ciudad de Lundersburgo desde que tenía unos cinco (5) años de edad. Lundersburgo, hoy día es un pueblo con gran desarrollo urbano. Este, está ubicado en la costa sur este de la Isla del Mar; lugar muy cálido y fresco lleno de ríos y montanas hermosas; su costa se transforma al atardecer, en un paraíso de estrellas durmientes de sueños  dorados. Mientras voy de camino hasta el Spa de Lundersburgo, el cual queda a unos diez (10) minutos de mí casa, les compartiré la historia de como surgió este hoy muy famoso lugar.  Hacen veinte (20) años este lugar era muy poco conocido. Los árboles cubrían gran parte del pueblo. La gente vivía muy tranquila, tan tranquila que no necesitaban tener portones, había mucho respeto entre las personas. A l as personas mayo

El Reflejo del Viento

El viento está soplado fuertemente, un árbol calló frente a la calle del edificio donde trabajo, las noticias indican que surgieron de pronto varios tornados en distintos puntos de la Isla a raíz de una tormenta eléctrica muy potente. Estamos en el trabajo, muy atentos al noticiero para poder salir de regreso a nuestras correspondientes casas. Son las siete (7) pm y los noticieros indican que las personas deben esperar a que los tornados se disipen para poder salir fuera de los edificios. Me comuniqué con mi esposa por el teléfono celular, pues la comunicación estaba aún funcionando, aunque de momento se cortaba un poco la comunicación. Me dijo que estaban seguros y que lo mejor era que esperamos a que dieran por terminada la alerta de emergencia. __ Gisela, donde está la linterna?; le pregunté muy preocupado, pues minutos más tardes del anuncio de tornado ocurrió un gran apagón en todo el edificio. __ Revisa en el almacén del primer piso, allí hay varias linternas. Me contestó. Mi

El Imprudente Berquidez

Era una tarde del mes de junio. Recuerdo que estaba en mí trabajo completando un diseño de un edificio para la empresa donde trabajo. Pues la compañía donde trabajo es un lugar donde se desarrollan diseños de edificios y puentes de gran envergadura. Geroplant, como se llama la compañía, está localizada en Timbelicia una ciudad de Precania. Todos los días allí, acostumbramos tomar el café de las tres (3) pm, ese que es tostado en leña con aroma que sube al cielo, en un ambiente relajado de cuento y poesía. El ambiente de las tres (3) siempre es muy esperado por todos nosotros, pues en el tiempo de receso declamamos poesías de grandes poetas como Julia de Burgos, Rene Maequez, Octavio Paz, Antonio Machado, Juan de Gracia y también llevamos los de nuestra inspiración. Otros compañeros prefieren leer algún cuento de su propia imaginación y compartirlo entre poesía y poesía. Geroplant en poco tiempo se ha convertido en una de las más prestigiosas empresas de la zona y ha alcanzado mucho é

Salida de Diplonia

__ Les escribo hoy, pues ayer se cortó la comunicación de la Internet. En el Centro de investigación hemos estado tratando de estabilizar la conexión del láser Discover H45X con la red de Diplonia. Úcares me contestó desde Diplonia: __ Estamos recibiendo la señal del láser un poco débil. La comunicación a estado inestable, pero la red se mantiene en conexión por al menos media hora. Le escribí: __ Desde hacen varias horas el láser no conecta bien con la superficie terrestre de Diplonia, pero al fin logramos buena conexión. La tormenta solar debilitó mucho la comunicación. Disculpen, he comenzado este cuento y aun no me he presentado. Me llamó Antrus Diprovio, vivo en la Isla de Porlanda. Me dedico a la Investigación Científica y trabajo como Investigador en el Centro Geomorfológico de Porlanda. Llevábamos varias horas que no lográbamos comunicación con Diplonia. Ocurrió que hacen unos dos días, estábamos tratando de conectarnos al satélite Antropodux. Que nos permite optimizar la

El Viajero Estelar

Es el año 2056 en el Planeta Tierra y hacen ya 46 años que, en la Galaxia Andrómeda, fue comenzado un proyecto científico destinado a preservar cada especie viviente del planeta Tierra. La Galaxia queda aproximadamente a unos 2.5 millones de años luz de la Tierra y esta es la más cercana a la Tierra. Un grupo de Astronautas, y Científicos de mundo, en conjunto con el Centro de Investigación Geomorfológico del Caribe decidieron organizar una comunidad de viajeros intergalácticos con la misión Estelar llamada PlanetilloGo. A la comunidad de viajeros se le asignó cuidar de diferentes zonas del espacio exterior y transportar aquellas familias que voluntariamente quisieran ir a vivir en uno de los 5 Planetillos descubiertos hasta este momento. Dentro de la Galaxia de Andrómeda se han descubierto cinco (5) Planetillos que tienen forma de platillos y su tamaño es similar al de toda Europa junta, también tienen el mismo hábitat que la Tierra, pero lo único que actualmente existe es vegeta

El Niño Chilinquibony

Era en el inicio del otoño, cuando las hojas de los árboles estaban cayendo. Algunas eran todavía de colores vistosos y otras aún conservan un poco de su verdor y frescura. Es el bosque de Ambazorny. Allí, existe una zona muy frondosa, cubierta de árboles. Se encuentra precisamente, en el continente sur del planeta Tierra. En ese lugar, vive una familia compuesta por tres personas. Un niño, papá y mamá. El niño, que tiene apenas diez años de edad y en ocasiones acude al río Laguyán, donde juega y disfruta con los animales que habitan ese lugar. Acostumbra a jugar cerca del río, pues está cerca de su casa. En el Laguyán vive el delfín rosado, al cual el niño a quien sus padres llamaban Chilinquibony le había puesto por nombre, Ika. En poco tiempo Ika se convirtió en su mejor amigo. El padre no sabía que Chilinquibony jugaba con el delfín a diario. El río de ese lugar era muy hermoso, parecía un cristal de campanas silvestres con vientos de oleo pintado. El Brillo salpicado con pequeñ

Ciudad de Elizvonia

Hacen ya unos cinco (5) años desde que visité la ciudad de Elizvonia junto a mí familia. Hoy me encuentro en el aeropuerto de Listenburgo en la Isla tropical de Borinspresia. El aeropuerto está lleno a capacidad, muchos se dirigen a Elizvonia con vuelo directo. A llegado la prensa del país a cubrir el histórico acontecimiento. Se me acerca la reportera y me pregunta. __ ¿Hacia dónde se dirige usted? Le contesté un poco temeroso, pues me estaban grabando en transmisión en vivo. __ Voy a Elizvonia, ciudad de los entornos dorados donde no existe la tristeza, todo es alegría en un pintoresco, caluroso, enriquecido lugar retorico, lleno de historias buenas. __ ¿Como usted se llama? dijo la reportera. __ Me llamo Ricosuen De Laventura, pero mis amigos me llaman Ponky. La reportera le dijo. __ Veo que hoy muchas personas tienen su mismo destino, Elizvonia. Dirigiéndose a la cámara, comentó. __ Hoy yo renuncio a la emisora pues también me iré a Elizvonia, donde todo es alegría y nada

La Plaza de Filistopia

Cerca de las doce (12) del medio día, en la Plaza de Filistopia ocurrió un evento inesperado por todos los que estaban allí. Recuerdo que fui con mi Madre Ulicia a visitar éste lugar turístico que hacían unos cinco (5) años no visitaba. Hoy me encuentro de turista visitando nuevamente el poblado de Uncresia y decidí pasar a ver la Plaza de Filistopia para tomar un buen café del bueno, ese que es tostado en leña de campo con fragancias de verano empalmesido en sol de estrellas humeantes de sabor. Estoy sentado en el famoso banquito rosa que tiene vista exclusiva al Monte Fraternidad el cual queda justo detrás de la famosa plaza. Un vendedor de palomitas de maíz se me acercó y me preguntó. __ ¿Quiere comprar palomitas de maíz? Le contesté. __ No gracias, es que me estoy tomando un café, tal vez más tarde le compro. La plaza la remodelaron mucho, pues a cambiado mucho desde la última vez que vine. Le dije al vendedor. El vendedor de palomitas de maíz decía a los que pasaban por allí.